Cabras Enanas

Origen

Las primeras cabras fueron domesticadas hace aproximadamente 10.000 años en el Oriente Medio en las áreas actualmente conocidas como Israel, Irán, e Irak. Se extendieron a Egipto y a Sudán por la gente transumante que se trasladaba gradualmente al sur. Las tribus indígenas de África conservaron esta raza, principalmente, por la obtención de carne y  leche.

Se considera que el tamaño pequeño de la cabra enana africana permite que sobreviva en  tierras inadecuadas para las ovejas y otros tipos de ganado. Su tamaño pequeño se debe a que fueran criadas  selectivamente para la obtención de ese tamaño pequeño y  porque el calor extremo y las condiciones ásperas impidieron su crecimiento.

Hacia los años 50, Lutz Ruhe importó cabras enanas para su exhibición en parques zoológicos de los Estados Unidos. A partir de este momento, las cabras enanas se popularizaron como animales domésticos, principalmente para exhibiciones y para el disfrute personal de aficionados y amantes de los animales. Asimismo, esta raza se extendió como mascota para los niños debido al su tamaño y al hecho de que son fáciles de manejar.

Características

La cabra enana africana es una de las razas más pequeñas, su tamaño no excede de los 45 cms. de alto. Los machos pueden pesar hasta 40 kilos, pero generalmente su peso varia entre los 18 y 30 kilos. El pelaje es generalmente a manchas sin descartar ningún color. El pelo es liso y generalmente corto. Tanto en el caso de los machos como en de las hembras, son animales armados con cuernos aunque en ocasiones pueden nacer animales mochos. Los machos de cabra enana tienen una cornamenta mucho mayor que las hembras. Una de las peculiaridad de los cuernos del macho es que pueden ser en forma espiral, la cual es la forma original de la raza. La cabra enana africana tiene generalmente una longevidad de 10 a 15 años.

La cabra enana africana es una raza muy bonita, juguetona, y cariñosa. Son animales muy inteligentes y se pueden adiestrar para hacer algún trabajo de circo.

Cuidados

El tamaño diminuto de las cabras enanas nos permite instalarlas en un pequeño cercado con sitio para que se puedan proteger de las inclemencias del tiempo.  Tienden a pastar la hierba, pero también se comen las brotes tiernos y las cortezas de los árboles. Su alimentación es sencilla, ya que un poco de heno de alfalfa o de cualquier otro tipo de forraje, y un poco de pienso, bien sea concentrado tipo comercial o bien una mezcla de cereales, será suficiente. Las cabras enanas africanas son comedoras pero también algo selectivas, eligen su alimento por gusto y el olor. Las cabras son increíblemente curiosas, lo cual nos puede causar algún daño si se nos escapa del recinto o la metemos en casa para jugar con ella. 

Dependiendo de donde usted vive y de la calidad del forraje de ese terreno, su cabra enana puede necesitar selenio adicional, así como un suplemento de sal, vitaminas y minerales. Esto se puede dar en forma de un bloque de sal o de un suplemento mineral.

Cría

Las cabras enanas africanas pueden ser madres muy temprano a los 6-8 meses de edad. No obstante, se recomienda que las hembras no críen hasta que tengan un año de la edad, puesto que la reproducción temprana puede causar problemas importantes a la hembra. Pueden criar a lo largo de todo el año y paren entre una y dos crías, y en ocasiones tres, pesando unos 900 gramos cada una. La gestación dura aproximadamente entre 140 y 160 días, aunque la mayoría de los nacimientos se dan a los 150 días.